jueves, 28 de abril de 2011

El contrato social ( Referencia: Rousseau)

Hablamos de un pacto cuando un grupo de opiniones e ideas se reúnen y coinciden en sus puntos particulares. Esta coincidencia funciona como la idea más vivaz, como prioridad que consigue la eficiencia de todo el sistema planteado. Así, cuando todas las voluntades particulares se unen de manera en que una opinión singular coincida con las prioridades del otro o de un grupo de individuos, se dice que esto es como consecuencia un contrato, acuerdo o pacto.

El contrato tiene como base un punto clave que permite que todo el sistema funcione aún si una de sus partes es deficiente, y aquí la importancia del punto clave en el contrato es que exista una razón para que tu opinión persiga el mismo objetivo que las restantes voluntades del grupo al que en el determinado tiempo perteneces.

La razón necesariamente determina el bienestar comunal por el hecho de prestar o ceder tu derecho de opinión como persona o ciudadano a los demás, para tener como resultado, una equidad de voluntades que satisfacen todas las necesidades del grupo.
Aquí las propuestas adjuntas tanto como personales tienen como motivo la creación de leyes para mantener el orden en la comunidad y las ventajas necesarias para la conservación de los derechos humanos. Que por ende, el respeto a las necesidades humanas determina ya una ley natural de conservación, innata en el instinto humano tanto como en toda su especie.
Por esta razón primordial nacen las leyes y las opiniones reunidas como poder legislativo dentro de todo el cuerpo político, así como el orden en el estado.

Para que persista la validez del contrato social tendría que existir una "democracia" que se entiende como la libre expresión del individuo para la elección de las posibles vías o caminos en que una sociedad puede ser gobernada por ciertas leyes, más nunca por una autoridad como persona, pues esto sería una forma déspota y perversa de expresar las más bajas debilidades humanas.Como lo es el poder manipular masas para tu propio beneficio,y esta es una de las razones por la cual el estado entra en una etapa de declive por revoluciones y desequilibros económicos.

Así, sólo existe un contrato social cuando ésta democracia existe completamente, es decir, que cada elección individual coincida con todo el estado.Esto podría lograrse si el mayor objetivo consiste en el bienestar comunal.
En efecto, la manera en que el acuerdo tiene eficiencia radica en no desviar el propósito primordial a pesar del sacrificio y las posibles pérdidas personales que puedan ocurrir, y que todo el poder de la voluntad general se manifieste en un progreso colectivo logrado por cada esfuerzo individual. Que el leviatán de Hobbes se eleve como nación de máximos estándares económicos, de paz, y de seguridad para la vida de sus habitantes así como su relación con otros países.

En efecto, hemos de admitir que este respeto al pacto consiste en expresar estados sobrehumanos.Pues hablamos de un esfuerzo y una organización de altos grados para optimizar todas las mentes dispuestas a actuar de la mejor manera conveniente. En armonizar las opiniones individuales de acuerdo al plan establecido, que es la paz.
Pero es como si dijese que el agua siempre goza del mismo patrón de fluidez.
En efecto,la naturaleza humana es egoísta. Persiste sólo en declarar su voluntad para su propio beneficio. En casi cualquier circunstancia el instinto de conservación muestra toda debilidad y se hace presente en lo que realmente es, "Ecce hommo"(Este es el hombre)y por ende, un pueblo en una perfecta democracia, con tal organización que permita todo el progreso a pesar de elevados sacrificios, se consideraría entonces, una comunidad de dioses.
Como menciona Rousseau: "Tal pueblo no conviene a los hombres"