viernes, 15 de enero de 2010

Observación 76

Ahora, si pensamos en que la negación a la ley de supervivencia nos dará una introducción al vacío o a la realidad espiritual que es la separación de tu razón e instintos, podemos decir también, como una realidad contraria a esto, que la afirmación a la ley de supervivencia se manifiesta cuando el individuo actúa como su naturaleza individual lo tiene ya escrito, llámese genes y propagación de la especie.
La evolución de la especie humana, hablando de una forma biológica, actúa independientemente del mundo espiritual, es decir, el humano tratará por todos los medios de actuar egoístamente para preservarse a si mismo. De esta forma el bienestar del individuo cumple con el propósito de su supervivencia y la generosidad, como virtud de humanismo, trata también de cumplir dicho propósito, formando parte de una entidad como individuo que participa en la propagación de sus genes. El egoísmo en el individuo sería una forma de su preservación como éxito de la naturaleza, tanto en el humano como en plantas y animales. Así de esta manera, la afirmación a la ley de supervivencia como su participación en las funciones naturales, obliga al individuo a actuar y conseguir por todos los medios un lugar dentro del ciclo natural de la preservación.
Y la preservación nos dice que las funciones vitales del humano son placeres necesarios, todo esto si tu voluntad ha afirmado la vida y sus consecuencias. Todo esto es humanismo, preservar tus genes sin importar las consecuencias por lograr esto, y la única forma de negar la vida y sus consecuencias (que es una lucha interminable de genes por su existencia) es teniendo el conocimiento de que de alguna manera somos como máquinas dispuestas a hacer lo que sea necesario para seguir en pie y propagar más existencia. Es decir, “Cualquier acto humano, sea el que sea, así como cualquier pensamiento por principio de razón, es una manifestación de la ley de supervivencia y la preservación del individuo. Que esto sería la conservación de tus genes así como de tu existencia.” La afirmación a la vida sería participar en esta lucha de poder, es decir, luchar por existir en el cuerpo siempre ha sido el fundamento de cualquier expresión de vida. Pero, volviendo de nuevo a la filosofía antes que la ciencia, forzosamente estoy obligado a preguntarme. ¿Cuál será entonces la mejor opción para enfrentar, si es la aceptación a la vida y sus consecuencias, o la negación a la vida y el mundo espiritual? así que es mi deber responder que ninguna de estas opciones es real si no lo haz decidido. El mundo espiritual es tan alcanzable como la vida lo es a la muerte. Y la afirmación a la vida sería pensar como lo escribió Homero en su obra, “Sopórtalo corazón mío, pues muchas cargas ya haz soportado”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.